¿Qué universidad queremos?

En los últimos días el Poder Ejecutivo Nacional presentó el Presupuesto 2019 que prevé, en líneas generales, un aumento del 28,15% con respecto a las partidas 2018, es decir, 132.000 millones de pesos. El mismo representa un 92% del aspiracional presentado por el Consejo de Rectores de Universidades Nacionales. Por otro lado, se contempla un aumento en las partidas destinadas a Ciencia y Tecnología (73,5%) y Salud (34,4%) . Las Universidades nuevas recibirán un aumento que ronda el 31% con respecto al presupuesto 2018.

Un trabajo muy interesante que se viene realizando y se continuará profundizando, tiene que ver con la planificación estratégica del sistema universitario a través de los Consejos Regionales de Planificación de la Educación Superior (CPRES). Los mismos permiten trabajar en ofertas académicas acordes a las necesidades de desarrollo y crecimiento regionales pero, fundamentalmente, permite que los jóvenes que quieren hacer una carrera universitaria no tengan que irse de su lugar y puedan contar con una inserción profesional real luego de culminar sus estudios.

Por otro lado, la Secretaría de Políticas Universitarias continuará con el desarrollo del Programa de Reconocimiento Académico que permite a un estudiante continuar sus estudios en otra Universidad y que se le reconozcan los conocimientos adquiridos.
Si uno lee detenidamente los párrafos anteriores, puede observar con claridad que, contrario a lo que se pretendió instalar desde la oposición, las Universidades nacionales están muy lejos de correr un riesgo económico. De hecho, en los últimos años se ha ido reduciendo paulatinamente la brecha que existe entre la proyección que realizan los rectores y el elaborado por el ejecutivo.

El sistema universitario como tal tiene muchos desafíos por delante y por supuesto que éstos deben ir acompañados con una política de Estado que ponga a la educación como prioridad. Flaco favor le haríamos a nuestro país si hiciéramos lo contrario.
Debemos ser capaces de construir una Universidad que esté a la altura de las circunstancias del presente y poder mirar para adelante. Generar las herramientas para que más argentinos accedan a la universidad pública y gratuita que supimos conquistar. Si no logramos ver que apenas 1 de cada 100 argentinos del quintil más bajo de la población termina la Universidad, ¿cómo construimos esa Argentina del futuro?. Eso, necesariamente se logra con una política de Estado pero también con una dirigencia política dispuesta a discutir, romper con el statu quo y que esté dispuesta a ser interpelada.

Ver la Universidad que soñamos, la Universidad que el país necesita, no será claramente obra de un solo gobierno, será el resultado de una política de Estado transversal y continuada en el tiempo, por varios gobiernos. Hace falta visión política y generosidad para entenderlo, esto debe ser un acuerdo de todos, un mensaje sin grietas.

Por: 🇦🇷 Josefina Mendoza, Diputada Nacional.

 

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